Nutrición Enteral

Nutrición Enteral

La nutrición enteral es un método de alimentación utilizado en pacientes que, debido a enfermedades o lesiones, no pueden consumir alimentos de manera tradicional, pero su sistema digestivo puede digerir y absorber nutrientes adecuadamente. En estos casos, los nutrientes se suministran directamente al estómago o al intestino delgado mediante sondas, en forma de una mezcla especial de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Esto permite que el paciente reciba la nutrición necesaria sin necesidad de masticar o tragar alimentos sólidos, una técnica recomendada tanto para personas en recuperación como para quienes enfrentan problemas digestivos de largo plazo.

¿Qué es la nutrición enteral según la OMS?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nutrición enteral es una forma de soporte nutricional que se administra a través de un tubo insertado en el sistema digestivo, ya sea de forma temporal o a largo plazo. La nutrición enteral se diferencia de la nutrición parenteral en que esta última introduce los nutrientes directamente en el torrente sanguíneo, sin pasar por el sistema digestivo, un método más complejo y utilizado solo cuando la nutrición enteral no es viable.

¿Qué pacientes necesitan nutrición enteral?

Los candidatos ideales para la nutrición enteral incluyen pacientes con:

• Trastornos de deglución debido a accidentes cerebrovasculares.
• Problemas en la masticación o digestión relacionados con cirugía de boca, garganta o esófago.
• Recuperaciones postoperatorias, especialmente en procedimientos gastrointestinales.
• Enfermedades crónicas o degenerativas que reducen el apetito y afectan la ingesta de nutrientes.

Estos pacientes pueden recibir la nutrición de manera temporal mientras mejoran, o de forma prolongada si su condición lo requiere.

Tipos de sondas y vías de administración

La nutrición enteral se administra mediante sondas que pueden ser:

• Nasogástricas: se insertan por la nariz y terminan en el estómago. Son ideales para alimentación a corto plazo y en pacientes conscientes.
• Gastrostomías: cuando la sonda se inserta directamente en el estómago, generalmente a través de la piel, lo que es adecuado para períodos prolongados de alimentación enteral.
• Yeyunostomías: la sonda se coloca en el yeyuno (parte del intestino delgado), recomendada en pacientes con problemas de vaciado gástrico.

Beneficios de la nutrición enteral

Optar por la nutrición enteral tiene ventajas, entre ellas:

• Mantener la función intestinal: La administración de alimentos a través del tubo permite que el intestino siga activo y funcional.
• Reducción de infecciones: A diferencia de la nutrición parenteral, el riesgo de infecciones es menor, ya que no hay acceso directo al torrente sanguíneo.
• Personalización nutricional: Las mezclas de nutrientes pueden adaptarse a las necesidades individuales del paciente, como en el caso de personas con restricciones alimentarias o requerimientos calóricos específicos.
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